La compasión no parte del juicio ni de la ignorancia, parte de la sabiduría, de la comprensión, de cuando adoptamos ese comportamiento en el cual entendemos el dolor, el sufrimiento, el malestar, el porque esa persona actúa de la manera en que lo hace, y desde esa mirada aprendemos a aceptarla, respetarla, a no perturbarnos por su actuar, ni a enojarnos o llenarnos de sentimientos que no nos pertenecen.
La compasión nos invita a mirar a las personas como una fuerza de transformación y en vez de alejarnos de ellas, nos unimos entendiendo que detrás de cada vida hay una historia que no conocemos y que no entendemos.
Cada ser humano que habita en este mundo fue creado con el puro amor divino de Dios, si él es capaz de amarnos con todo ese amor, ¿Quiénes somos nosotros para juzgar y para rechazar a otros?. Nuestro deber como seres humanos es amarnos y unirnos para llegar finalmente a la paz, a la paz universal.
Algunas de las cualidades y características que son necesarias tener presente y que nos ayudarán a purificar nuestro carácter, a cultivar nuestra espiritualidad y nos permitirán llegar a ser compasivos son las siguientes:
- Una persona compasiva posee una lengua amable y una actitud innata de cortesía hacia otros que lo lleva a relacionarse de manera amorosa. Es importante ser conscientes y estar atentos a nuestra forma de pensar y de actuar y a como nos relacionamos con los demás con esa suavidad y ese respeto que debe existir tanto con nosotros como con los otros.
- Poseer un corazón puro nos regala un sinfín de oportunidades, porque la única forma de sentirnos totalmente plenos es purificando nuestro corazón, mediante un trabajo de día a día, que nos lleva a estar continuamente conscientes de nuestros actos y queriendo mejorarlos.
- Despertar la consciencia es un regalo para la esencia de tu ser, ya que nos conecta con lo superior, nos conecta con el amor, nos conecta con bendiciones, con sabiduría interna. Todos fuimos creados a imagen y semejanza de Dios, alineados para co-crear nuestra vida y ser inmensamente felices.
- Conectar desde el amor, para ir liberando nuestros miedos, nuestras penas, nuestras angustias porque cuando veo las cosas con el trasfondo del amor… todo cambia.
- La caridad es considerada la primera entre todas las buenas acciones, es un sentimiento o una actitud que hace que nos interese un otro y nos impulsa a querer ayudarlo, especialmente si son personas más necesitadas.
- Dar la bienvenida a todos con la luz de la unidad, debemos esforzarnos a diario en integrarnos, cada uno de nosotros es miembro de una familia humana que está por encima de nuestra identidad nacional, identidad racial, etc. Debemos aprender a unirnos todos, como un solo país y que la humanidad seamos sus ciudadanos.
Si queremos ser mejores cada día, depende de cada uno hacerlo, el amor y la compasión son el primer regalo que tú le puedes dar a tu alma. Dejemos huellas de amor y de luz en este mundo, intentemos ser una estrella brillante para quien se cruce ante nosotros, aunque no seamos correspondidos, es importante amar.
La vida es simple el amor es mágico, los seres humanos debemos entenderlo.
Basta de prejuicios, basta de soberbia, basta de engaño, basta de hipocresía, seamos honestos con nosotros y con otros, amemos sólo por el hecho que compartimos un mundo, somos hijos de Dios que nos ama a todos por igual. Nuestra única responsabilidad, es amar y ser amado, pulir nuestro corazón, quitarnos los velos de los ojos y enfocarnos desde el camino del crecimiento para desarrollar en esta vida todas nuestras habilidades y virtudes.
Articulo escrito por Carolina y María del Carmen de Harmony mente corazón
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