Histórico diálogo entre candidatas por escaños reservados Rapa Nui, Mapuche, Kawésqar y Diaguita.
El encuentro de diálogo que reunió a mujeres representantes de los pueblos originarios Rapa Nui, Mapuche, Kawésqar y Diaguita se realizó el pasado martes 13 de Abril, en el marco del histórico proceso constituyente que se desarrolla en Chile y que por primera vez asegurará la participación de representantes de pueblos originarios en un proceso de toma de decisiones tan importante para el país.
En el diálogo organizado por la plataforma Ahora Nos Toca Participar y la Comunidad Bahá’í, contó con la participación de cuatro mujeres, que desde la gran diversidad de pueblos originarios de Chile, ricos en conocimientos, saberes, cosmovisiones, en sus culturas y tradiciones, y desde una mirada muy distinta de ver, entender y valorar la vida, el entorno, y las relaciones humanas esenciales entre las personas y entre las comunidades, buscan aportar a la construcción de este nuevo marco social para el país, participando en la elaboración de esta nueva Constitución.
El próximo 15 y 16 de Mayo la ciudadanía deberá elegir a las 155 personas que serán las responsables de plasmar en la nueva carta magna las aspiraciones de la sociedad chilena, y de estos 155 cupos, al menos 17 serán ocupados por representantes de los diversos pueblos originarios de Chile.
El diálogo contó con la participación de: Tiare Aguilera Hey, abogada especializada en derecho internacional público, vinculada con diversas instituciones de Rapa Nui en torno al cambio climático y única mujer candidata al escaño reservado del pueblo Rapa Nui; Margarita Vargas, académica y profesional de la administración pública, presidenta de la comunidad indígena Kawésqar Jetarkte y candidata por el escaño reservado del Pueblo Kawésqar; Rosa Catrileo, abogada especializada en legislación indígena e integrante de la comunidad de historia Mapuche y candidata por el escaño reservado del Pueblo Mapuche y Wilma Campillay, dirigente social en ámbitos de educación y vivienda y candidata por el escaño reservado del Pueblo Diaguita.
Sólo las personas incorporadas al padrón electoral que permite sufragar por los candidatos a escaños reservados podrán solicitar la papeleta de color verde en la cual.
La conversación se caracterizó por un tono constructivo y propositivo, distante al choque o confrontación de ideas al cual tradicionalmente se acostumbra ver en el mundo político. En el encuentro se realizaron dos preguntas que catalizaron valiosas aportaciones y reflexiones. Frente a la pregunta: “Considerando la riqueza existente en la cultura, las cosmovisiones, saberes y tradiciones de los diversos pueblos originarios de Chile, ¿Cuáles son los aportes que piensan realizar a la construcción de esta nueva Constitución?”, las candidatas expresaron su deseo de contribuir a la construcción de una nueva visión país que considere la gran diversidad de culturas presentes en Chile y los deseos de avanzar hacia nuevas formas de relacionarnos, en donde el valor de los pueblos originarios no está dado como una referencia folclórica o histórica, sino que muy por el contrario, enriqueciendo el diálogo con la diversidad de cada pueblo. A su vez, compartieron una serie de planteamientos en torno a la forma en la cual se organiza nuestra sociedad, a la participación de las bases, comunidades y territorios en los procesos de toma de decisión y elaboración de las políticas públicas y a la necesidad de dialogar sin imponer, entre otros temas.
Ante la segunda pregunta: “¿Cuáles piensan ustedes que son aquellos cambios o transformaciones que aspira la sociedad chilena y cómo pueden materializarse al redactar esta nueva Constitución?”, las candidatas compartieron sus planteamientos en torno a diversos derechos que debieran ser garantizados y cómo estos podrían ser recogidos en la nueva carta fundamental, un común denominador fueron las temáticas asociadas a derechos sociales; a la protección al patrimonio natural y la biodiversidad; a la necesidad de contar con autoridades conectadas con la realidad de las bases y que representen de forma efectiva a las comunidades; la importancia de contribuir a un nuevo diálogo intercultural país; el fortalecimiento de la educación y la reincorporación de la cívica y de nuevos elementos más allá de la mera formación y adquisición de conocimientos, a los cambios en materias de salud, rol del estado, entre otros.
Algunas ideas mencionadas de diversas formas por las candidatas giraron en torno a que esta es una oportunidad para que como país nos replanteemos muchas cosas, para volver a lo colectivo, a la comunidad y para generar los mecanismos que permitan una mayor injerencia desde lo local en la formulación de las políticas públicas, debido al desencanto de la sociedad chilena con el mundo político por su falta de capacidad para negociar en un marco de respeto, de escuchar al otro, al país y los ciudadanos, y dejar de lado la discusión pequeña y sus propios intereses por sobre los intereses colectivos.
Las candidatas a su vez expresaron su felicidad por la oportunidad que les brindó el espacio de dialogar con mujeres representantes de otros pueblos originarios, visibilizando la necesidad de que existan mecanismos e instancias formales de diálogo entre los diversos pueblos que faciliten la construcción de ideas y planteamientos comunes, también manifestaron su preocupación por la falta de vías para compartir su visión en torno a la nueva Constitución con la ciudadanía, y en ese sentido se planteó la importancia del reglamento con el que se elaborará la nueva Constitución, la cual constituye el primer acuerdo que deberán realizar los convencionalistas una vez que sean electos, y que definirá la forma en la cual se redactará la carta magna y el cómo se conectará este proceso con un permanente diálogo hacia la ciudadanía, a fin de salvaguardar el anhelo de la sociedad chilena de ser escuchada y que fue uno de los catalizadores de este proceso constituyente.
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